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sábado, 30 de octubre de 2010

¿Qué es el quiromasaje?

El quiromasaje es una técnica que consiste en manipular piel, tejido adiposo y músculos del cuerpo humano. Sus beneficios han llegado hasta nuestros días evolucionando desde las técnicas más simples hasta el desarrollo específico de algunas mucho más complejas para aliviar dolencias concretas del cuerpo y/o el organismo.


Lo que diferencia e identifica el quiromasaje es que se trata de un masaje manual, siendo únicamente la mano humana la capacitada para percibir con exactitud el grado de presión a ejercer y la sensibilidad con el tejido a tratar. Por supuesto esto no lo puede conseguir ninguna máquina inventada por el hombre.

Es la acción que consiste en presionar, frotar o golpear rítmicamente con las manos y con la intensidad adecuada, determinadas regiones del cuerpo -principalmente las masas musculares- y con fines terapéuticos, deportivos, de relajación, etc.

- Libera la tensión superficial de la piel.
- Inhibe las tensiones y favorece la contractilidad muscular.
- Ayuda a estimular, alimentar y reforzar los músculos.
- Aumenta la velocidad y fuerza del aporte sanguíneo, forzando el arrastre de células muertas y productos de desecho.
- Estimula el sistema nervioso.
- El estrés y las tensiones se aplacan.
- Disminuye el cansancio físico y mental.
- Resulta sedante y relajante.

Esta técnica debe ser siempre aplicada por un profesional cualificado, que es quien tiene una formación específica sobre el sistema muscular, óseo y nervioso del cuerpo humano, así como la forma concreta de realizar cada tipo de masaje según la dolencia de que se trate. El Quiromasajista no sólo trabaja el músculo afectado, sino que debe conocer perfectamente el origen de la lesión que motiva la dolencia, favoreciendo igualmente la circulación sanguínea y estimulando el sistema nervioso proporcionando de esta forma una situación de bienestar en el receptor.
Así mismo, el quiromasaje realiza una aplicación y correcta distribución de las energías corporales, propiciada por su carácter sensorial, por lo que se muestra especialmente eficaz en determinadas afecciones, como el estrés.
La duración de un quiromasaje es indeterminada, dependiendo los casos, si bien no es aconsejable una duración superior a una hora. En ocasiones se puede precisar de más de una sesión para paliar la dolencia.